Lo que empezó como una caminata tranquila por el bosque terminó en algo MUCHO más húmedo que la niebla entre los árboles. Nos dejamos llevar por el entorno, por el deseo… y por los besos. Muchos besos.<br>Empezamos con caricias suaves, algunos dedos juguetones, y cuando nos dimos cuenta… ya estaba ella a 4, entregada al momento y al placer. El sonido de los pájaros se mezclaba con los gemidos, mientras sus labios me hacían perder la noción del tiempo.<br>La mamada fue intensa, profunda… y no fue lo único. Porque después de tanto roce, me fui dentro. Y sí, todo quedó grabado. Crudo. Real. Como tiene que ser.<br>¿Te atreves a perderte con nosotros en este bosque? ???

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